El Congreso aprueba la nueva ley hipotecaria
El Congreso ha dado luz verde a la nueva ley hipotecaria, una normativa que
lleva más de dos años y medio de retraso y cuyo objetivo es dar más seguridad y
transparencia a bancos y clientes. El texto, que ahora debe recibir el visto
bueno del Senado, contempla los últimos acuerdos que han alcanzado los partidos
en la Comisión de Economía del Congreso, así como algunas propuestas heredadas
del que diseñó el anterior Gobierno. Repasamos los cambios más importantes que
traerá la ley sobre el mercado hipotecario:
1. Los bancos asumen todos los
gastos de la firma
Uno de los cambios más destacados que traerá el texto es que los bancos
serán los encargados de asumir todos los gastos ligados a la firma del préstamo
hipotecario, como el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), los
gastos de la escritura, la gestoría y el arancel notarial. El cliente, por su
parte, solo tendrá que pagar la tasación de la vivienda (requisito
indispensable para que el banco conceda la hipoteca), así como las copias de la
escritura que solicite. Los expertos calculan que estos cambios supondrán para
el hipotecado un ahorro de entre el 1% y el 2% del precio final de la casa,
aunque seguirá asumiendo una partida muy costosa: los gastos e impuestos de la
compraventa.
Las cajas rurales, que hasta ahora estaban libres de pagar el impuesto
hipotecario (AJD), se equiparan a las demás entidades de crédito y también
deberán asumirlo.
2. Bajan las comisiones por
amortización anticipada
A partir de la entrada en vigor de la normativa, el cliente pagará
menos comisiones si decide cancelar el préstamo de forma anticipada. Las
penalizaciones dependerán del momento en el que se produzca la amortización y
del tipo de hipoteca que tenga.
En el caso de un préstamo a tipo de interés variable, el nuevo
límite es del 0,25% a partir del tercer año de vida de la hipoteca,
mientras que pasará al 0,15% pasados los cinco años. En el caso de los préstamos
a tipo fijo, más cara para una entidad financiera porque le exige cubrirse
del riesgo de cambios en los tipos de interés, el nuevo techo estará en
el 2% durante los 10 primeros años, y bajará al 1,5% a partir de entonces.
Así, las comisiones se reducen respecto a las contempladas en la ley que diseñó
Luis de Guindos cuando estaba al frente del Ministerio de Economía: su
normativa ya contemplaba una rebaja respecto a los niveles actuales, aunque más
moderadas.
3. Se amplía el plazo para que se
pueda embargar una casa
Otra de las novedades que incluye la ley y que ha sido pactada por las
diferentes fuerzas políticas es que los bancos no podrán activar la
llamada cláusula de vencimiento anticipado hasta que el impago
del cliente supere las 12 mensualidades o el importe a deber supere el
3% del préstamo durante la primera mitad de vida de la hipoteca.
Pasado ese momento, el plazo es de 15 mensualidades o del 7% del importe del
préstamo. De nuevo, este cambio da mayor margen a los clientes respecto a lo
que planteaba el Gobierno de Mariano Rajoy y retrasa el proceso de desahucio.
4. Las subrogaciones, sometidas a
impuestos
Hasta ahora, mover un préstamo de un banco a otro está libre de impuestos,
lo que significa que disfrutan de una tributación más favorable que las nuevas
hipotecas. Sin embargo, según publica el diario Expansión, los
gastos que genere este cambio deben ser asumidos por ambas entidades (la
que tiene el préstamo y la que lo tendrá a partir de la subrogación), aunque
dependerán de la duración de la hipoteca y del momento en el que se produzca el
traspaso. La base que se usará para calcular el tributo es la deuda
pendiente más los correspondientes intereses.
5. Las hipotecas verdes se premian
Otra de las noverdades de la normativa es que las viviendas eficientes
o que usan energía renovable pueden optar a las llamadas 'hipotecas verdes',
que están exentas de pagar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados
(AJD). Según el diario El Mundo, esta regulación específica ha sido
una propuesta del Partido Popular y permite inscribir el préstamo
en el Registro de la Propiedad en cualquier momento, mientras esté
vigente.
6. Se prohíben los productos
vinculados obligatorios
Esta medida ya estaba contemplada en el texto de Luis de Guindos y
su objetivo es que los bancos no puedan obligar a los clientes a contratar
productos a cambio de concederles la hipoteca. Ahora bien, sí
podrán ofrecer productos cuya contratación suponga una mejora de las
condiciones del préstamo, lo que se conocen como ofertas combinadas. Por
ejemplo, que si contrata el seguro de la casa o de vida la entidad decida
bajarle el diferencial.
El Banco de España será el encargado de vigilar las praxis del sector
financiero y de detectar posibles productos vinculados disfrazados de
combinados. Así, el regulador de la banca podrá avalar ciertos productos
siempre y cuando puedan ser beneficiosos para cliente o se trate de un seguro
que cubra los daños en el inmueble o los posibles impagos.
7. Las cláusulas abusivas,
prohibidas por ley
El anterior Ejecutivo ya decidió crear una lista negra
de cláusulas de las hipotecas, después de que los tribunales
nacionales y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) las declararan
abusivas y, por tanto, nulas. Las cláusulas suelo, por ejemplo, estarán
prohibidas por ley una vez que entre en vigor la normativa, a pesar de
que son legales siempre que haya constancia de que el cliente entiende sus
consecuencias.
8. El cliente debe acudir al notario
antes del día de la firma
Otra de las novedades que instauró el Gobierno de Rajoy es que los clientes
deberán acudir al notario antes del día de la firma de la hipoteca para repasar
las condiciones del préstamo (el banco debe entregarle el borrador 10 días
antes de la fecha prevista de la firma) y que el notario pueda comprobar que se
ajustan a la legalidad vigente. Estas visitas serán
gratuitas y vendrán acompañadas de un acta firmada por el cliente
para que quede constancia de que entiende las condiciones y
consecuencias.
9. Se abaratan las conversiones de
hipoteca variable a fija
Otro de los puntos herededados del texto anterior es que la nueva ley
facilitará los cambios de hipotecas variables a fijas. ¿Cómo? Incentivando
estas conversiones a través de una rebaja de la comisión máxima que se
debe pagar. Ahora bien, si Luis de Guindos fijó el límite en el 0,25%, ahora
el tope se reduce al 0,15%.
10. Refuerzo a la solvencia
Hay otra novedad que afecta a los bancos es que deben reforzar el
análisis de solvencia que hacen de los clientes antes de concederles
un préstamo hipotecario, con el fin de reducir el riesgo de impago. Así, será
obligatorio que las entidades consulten el historial del cliente en la Central
de Información de Riesgos del Banco de España.
11. Sin rastro de la dación en pago
A pesar de que estaba previsto que las fuerzas políticas negociaran la
inclusión de la dación en pago en el texto (esto es, que el cliente pueda
saldar su deuda con la entrega de la casa), el texto definitivo no
establece que los nuevos préstamos hipotecarios deban incluir obligatoriamente esta
alternativa.
España se enfrenta a una multa
El Consejo de Ministros ya aprobó la nueva ley hipotecaria en
noviembre de 2017, aunque el cambio del Gobierno y la necesidad de sacar
adelante los nuevos Presupuestos Generales del Estado han retrasado su llegada
definitiva.
Esta normativa no solo busca dar más transparencia y seguridad a bancos y
clientes en materia hipotecaria, sino que su objetivo también es introducir
unas normativas europeas en el ordenamiento jurídico español. Bruselas fijó en
primeravera de 2016 la fecha límite para que todos los países incorporaran las
novedades, por lo que la nueva ley hipotecaria lleva ya más de dos años y
medio de retraso. Como consecuencia, España se enfrenta a una
multa diaria de unos 106.000 euros (ya se superan los 100 millones de
euros en total), aunque será el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)
el que decida si Bruselas debe sancionar o no a nuestro país por el
retraso.